miércoles, 22 de enero de 2014

INTIMIDADES CONGELADAS: Las emociones en el capitalismo



Eva Illouz


1. EL SURGIMIENTO DEL HOMO SENTIMENTALIS

La emoción no es acción per se, sino que es la energía interna que nos impulsa a un acto, lo que da cierto "carácter" o "colorido" a un acto. La emoción, puede definirse como el aspecto "cargado de energía" de la acción, en el que se entiende que implica al mismo tiempo cognición, afecto, evaluación, motivación y el cuerpo.

Lejos de ser presociales o preculturales, las emociones son significados culturales y relaciones sociales fusionados de manera inseparable, y es esa fusión lo que les confiere la capacidad de impartir energía a la acción. Lo que hace que la emoción tenga esa "energía" es el hecho de que siempre concierne al yo y a la relación del yo con otros situados culturalmente.

La emoción es un elemento psicológico, pero es en mayor medida un elemento cultural y social: por medio de la emoción representamos las definiciones culturales de personalidad tal como se las expresa en relaciones concretas e inmediatas, pero siempre definidas en términos culturales y sociales.

La construcción del capitalismo se hizo de la mano de la construcción de una cultura emocional muy especializada y que cuando nos concentramos en esa dimensión -en sus emociones, por así decirlo- podemos descubrir otro orden en la organización social del capitalismo.

FREUD y LAS CONFERENCIAS CLARK

Se produce un estilo emocional cuando se formula una nueva imaginación interpersonal, es decir, una nueva manera de pensar la relación del yo con los otros y de imaginar sus posibilidades. El principal efecto de Freud en la cultura fue el de reformular la relación del yo y su relación con los otros por medio de un nuevo modo de imaginar la posición del yo en relación con el propio pasado.

LA REORGANIZACIÓN DE LA IMAGINACIÓN EMPRESARIA

En la empresa estadounidense, los psicólogos entrelazaron las emociones con el ámbito de la acción económica en una forma totalmente nueva de concebir la producción.
Desde principios del siglo XX los gerentes recurrieron a los psicólogos experimentales para hallar soluciones al problema de la disciplina y la productividad en la empresa. Alrededor de la década de 1920, los psicólogos clínicos, muchos de los cuales se inspiraban en los puntos de vista psicodinámicos freudianos, que habían tenido especial éxito en el ejército en lo relativo a contribuir a reclutar soldados o a tratar traumas de guerra, fueron convocados por la empresa a los efectos de que ayudaran a formular las pautas necesarias para la nueva tarea de la administración.
Ahí donde los psicólogos experimentales que precedieron al movimiento de relaciones humanas proclamaban que cualidades morales tales como la "lealtad" o la "confiabilidad'' eran atributos cruciales de la personalidad productiva en una empresa, los famosos experimentos Hawthorne de Mayo -que se llevaron a cabo entre 1924 y 1927- prestaron una atención sin precedentes a las transacciones emocionales per se, dado que su principal hallazgo fue que la productividad aumentaba si las relaciones laborales tenían en cuenta los sentimientos de los trabajadores.
Elton Mayo revolucionó las teorías de la administración porque al mismo tiempo que reformuló el lenguaje moral de la individualidad en la terminología desapasionada de la ciencia psicológica, sustituyó la retórica de la racionalidad de los ingenieros, que había prevalecido hasta entonces, por un nuevo léxico de "relaciones humanas".

UN NUEVO ESTILO EMOCIONAL

El lenguaje de la psicología tuvo gran éxito en la conformación del discurso de la individualidad empresaria porque pudo dar sentido a la transformación del ámbito de trabajo capitalista y naturalizar nuevas formas de competencia y jerarquías.
El lenguaje de la psicología resultaba atractivo a los trabajadores porque era más democrático, dado que ahora la buena dirección dependía de la personalidad y la capacidad de entender a los otros más que del privilegio innato y de la posición social.

LA ÉTICA COMUNICATIVA COMO ESPÍRITU DE LA EMPRESA

La idea terapéutica de la "comunicación" llegó a designar los atributos emocionales, lingüísticos y hasta personales necesarios para ser un buen gerente y un miembro competente de una empresa.
Ser un buen comunicador significa poder interpretar la conducta de los demás y sus emociones. Exige una coordinación bastante elaborada de habilidades emocionales y cognitivas: la empatía sólo puede lograrse si se domina la compleja red de indicios y señales a través de los cuales los demás ocultan y revelan su personalidad al mismo tiempo.
La comunicación es así un repertorio cultural que según se estima propicia la cooperación, previene o resuelve conflictos y respalda el propio sentido de individualidad e identidad.

LAS ROSAS Y LAS ESPINAS DE LA FAMILIA MODERNA

El lenguaje terapéutico no sólo fue desde sus comienzos una narrativa familiar, es decir, una narrativa de la personalidad y la identidad que ancla el yo en la infancia y en las relaciones familiares primarias, sino también un lenguaje dispuesto a transformar la familia (tal vez sobre todo la familia de clase media).
En 1946 se aprobó la Ley Nacional de Salud Mental. Hasta ese momento el trabajo de los psicólogos se había limitado al ejército, la empresa y la atención de trastornos mentales graves. Con la ley de 1946, sin embargo, la salud mental de los ciudadanos comunes amplió el campo de jurisdicción de los psicólogos y significó un considerable avance del poder de éstos como grupo profesional.

CONCLUSIONES

La primera observación es que las corrientes culturales de la terapia, la productividad económica y el feminismo se entrelazaron y brindaron los fundamentos, los métodos y el impulso moral para extraer las emociones del ámbito de la vida interior y colocarlas en el centro de la personalidad y de la sociabilidad bajo la forma de un modelo cultural que alcanzó una gran extensión, el modelo de la comunicación.

2. SUFRIMIENTO, CAMPOS EMOCIONALES Y CAPITAL EMOCIONAL
LA NARRATIVA DE LA AUTORREALlZACIÓN

Esa nueva narrativa psicológica que admitía la posibilidad de que el yo cambiara y se autoconstituyera pudo difundirse gracias a la "revolución del libro de bolsillo" que inició Pocket Books en 1939 y que permitió a los consumidores acceder con facilidad a libros baratos.
Mediante esa revolución del libro de bolsillo, la psicología popular pudo llegar a un creciente número de personas de clase media y clase media baja. El movimiento que ayudaría a la psicología a hacer su incursión más profunda en la cultura popular y que cambió de manera drástica las concepciones del yo fue el humanismo, notable sobre todo en Abraham Maslow y en Carl Rogers.
En una conferencia que dio en el Oberlin College en 1954, Carl Rogers sugirió que: Cualquiera sea el nombre que le asignemos –tendencia al crecimiento, impulso hacia la autorrealización o tendencia direccional progresiva-, ella constituye el móvil de la vida y representa, en última instancia, el factor del que depende toda psicoterapia.
La narrativa terapéutica de la autorrealización tiene una penetración tan amplia porque se desempeña en una extensa serie de lugares sociales, tales como grupos de apoyo, talkshows, programas de asesoramiento o de rehabilitación, talleres, sesiones de terapia, Internet; todos son lugares de representación y reorganización del yo.

CAMPOS EMOCIONALES, HABITUS EMOCIONAL

La rivalidad entre distintas escuelas de psicología, o la rivalidad entre psiquiatría y psicología, no debe ocultar el hecho de que en última instancia están de acuerdo en definir la vida emocional como necesitada de dirección y control y en regularla según el ideal de salud en constante expansión.
Al igual que la noción de CI, la inteligencia emocional es un instrumento de clasificación que permite estratificar a los grupos sociales en función de los roles organizacionales, el progreso y las responsabilidades.
La inteligencia emocional es entonces una forma de hábitos que permite la adquisición de una forma de capital situada en la articulación entre capital cultural y social. Es cultural porque, los modos y códigos de evaluación cultural tienen una tonalidad o un estilo emocional. El propio estilo y las propias actitudes emocionales, al igual que el gusto cultural, definen la identidad social. Es social porque las emociones son el elemento que constituye las interacciones sociales y las transforma.

3. REDES ROMÁNTICAS

ROMANCES EN INTERNET

Los sitios web de citas cobraron gran popularidad y se convirtieron en empresas rentables. En el contexto general de la economía de Internet, los sitios de citas y la publicidad online son grandes fuentes de dinero.

ENCUENTROS VIRTUALES

La tecnología de Internet se basa en un uso intensivo de categorías psicológicas y de presunciones sobre cómo entender el yo y cómo construir una sociabilidad por medio de la compatibilidad emocional.
Simultáneamente que nos describamos de manera objetiva y que resumamos y refinemos, en la fantasía, los propios ideales (en cuanto a amor, pareja y estilo de vida).
Esos procesos de autopresentación y búsqueda de una pareja se basan en la corriente psicológica en por lo menos tres sentidos. En primer lugar, el yo se construye descomponiéndolo en categorías discretas de gustos, opinión, personalidad y temperamento, y así se lo hace buscar a otro sobre la base de la idea y la ideología de la compatibilidad emocional y psicológica. Un encuentro exige una gran cuota de introspección y la capacidad de articular el perfil psicológico propio y el de otro.
Por último, al igual que buena parte de la corriente psicológica, Internet contribuye a una textualización de la subjetividad (como se analizó en la primera conferencia), es decir, a un modo de autoaprehensión en el que el yo se externaliza y objetiva a través de medios visuales de representación y lenguaje.

LA AUTOPRESENTACIÓN ONTOLÓGICA

El trabajo de autopresentación del yo posmoderno presupone e implica la capacidad de ser sensible a diferentes contextos sociales y de representar papeles diferentes en los mismos. En el caso de los sitios web de citas, la autopresentación adopta un carácter opuesto: presupone un movimiento introspectivo, hacia el interior del yo (quién soy y qué quiero); es general y estandarizado (hay que presentarse por medio de un cuestionario estandarizado). No es sensible al contexto -ni a la persona-, en el sentido de que el propósito del perfil es decir la verdad sobre sí mismo independientemente de la identidad de quien vaya a leerlo. El trabajo de autopresentación se aleja varios pasos de la verdadera representación social y se realiza en términos visuales y lingüísticos, no para un otro específico y concreto sino para un público generalizado y abstracto.

Internet resucita con saña el viejo dualismo cartesiano entre mente y cuerpo, y la única localización para el pensamiento y la identidad se encuentra en la mente. Tener un yo de Internet es tener un cogito cartesiano y participar en el mundo mediante el recurso de verlo desde el interior de los muros de la propia conciencia.

FANTASÍA Y DESILUSIÓN

Una explicación banal es sugerir que ése es el resultado de una autopresentación exagerada o de la disparidad entre las expectativas demasiado ambiciosas y una realidad necesariamente limitada.

CONCLUSIÓN: UN NUEVO GIRO MAQUIAVÉLICO

El psicoanálisis nació de la retirada del yo a la esfera privada así como de la saturación emocional de esta esfera. Sin embargo, en conjunción con el lenguaje de la productividad y la mercantilización de la personalidad en el campo de la salud mental, la corriente psicológica transformó el yo emocional en una representación y un texto públicos operados en una variedad de lugares sociales como la familia, la empresa, los grupos de apoyo, los talk shows televisivos e Internet.


VOCABULARIO:

 Saña: Intención rencorosa y cruel con que se intenta causar daño.

Cartesiano: Del cartesianismo o relativo a este sistema filosófico.

Hermenéutica: Arte y técnica de interpretar textos para la fijación de su sentido, en especial los sagrados.

Incipiente: Que se está iniciando.

Admonición: Amonestación, advertencia que se hace a alguien para que corrija su conducta.

 Estipular: Convenir, concertar o acordar las condiciones de un trato.

- Holística: Perteneciente o relativo al holismo. Holismo: Fil. Doctrina que propugna la concepción de cada realidad como un todo distinto de la suma de las partes que lo componen.



ORGANIZADOR VISUAL:




COMENTARIO:

Un texto interesante que plantea la importancia que tiene el sentir en términos de emoción, y como su estudio resulto ser un medio en la obtención de productividad en el sistema capitalista prevalente. Y mencionando, por otro lado, a la tecnología de Internet que parece basarse en un uso intensivo de categorías psicológicas y de presunciones sobre cómo entender el yo y cómo construir una sociabilidad por medio de la compatibilidad emocional, a través de las llamadas “redes románticas”; enfatizando cuán importante resulta una comunicación directa en un espacio físico común y no a través de un computador.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario